San Javier, Ciudad del Aire
San Javier, Ciudad del Aire, he leído en este diario, que el Ayuntamiento de San Javier prepara una exposición pictórica llamada “Aire, mar y tierra”, lo cual y dicho desde aquí me parece una iniciativa muy loable. El fomentar la cultura, que en San Javier parece algo que no va con ellos, lejos de los grandes festivales musicales y de teatro del verano, es algo novedoso.
Nunca se verá en este municipio exposiciones de pintores o fotógrafos noveles, presentaciones de libros de autores de la zona que no tengan la fama asegurada, ni da voz a asociaciones que luchan y trabajan desinteresadamente por la recuperación de la comarca. Es decir, apuestan siempre por el caballo ganador. Muy al contrario que el vecino San Pedro del Pinatar que usa sus instalaciones para dar cabida a toda esa gente que tiene una iniciativa, una creación y no es conocido en el mundo del arte o la cultura.
Lo sé por propia experiencia, en el mes de septiembre pasado invité la las autoridades municipales, al periódico y la radio municipal a la presentación de uno de mis libros, que hice por mi cuenta y a mi costa, en Santiago de la Ribera. Como era época de pandemia y los aforos eran limitados les indiqué que confirmaran su asistencia o su ausencia por razones precisamente de aforo. Fue tal el desprecio que no sólo no acudieron si no que ni excusaron su ausencia, teniendo que reservar varias plazas que quedaron vacías. Yo no era conocido, tan sólo un vecino más del municipio y por supuesto no escribía sobre la tradición aeronáutica del pueblo.
Por suerte para la pintora que expone sus obras en esta exposición “Aire, tierra y mar”, el título y el contenido de las obras versa sobre el tema estrella del proyecto que maneja ahora el ayuntamiento, la aeronáutica.
El proyecto municipal de “San Javier, ciudad del aire” dentro de ser una iniciativa interesante, como es poner en valor la tradición aérea de la zona, contando con la Academia General del Aire y en especial con la base estable de la Patrulla Águila, nuestra patrulla acrobática del ejercito, que tantas veces nos impresiona con sus ejercicios. Realmente podíamos contar con un aeropuerto, que daba servicio a toda la Región pero el ayuntamiento, plegado a las directrices de Murcia lo dejó trasladar sin oponer la más mínima oposición.
Son muchos los militares y trabajadores civiles que viven en el pueblo y que han consagrado su vida a esa institución y por supuesto que requieren este homenaje, pero también son muchos quienes trabajaban en el aeropuerto y varios sectores económicos (taxis, rent a car entre otros) que trabajaban por el movimiento de viajeros que venían a visitarnos. No quiero pensar que esa denominación “Ciudad del Aire” sea una manera de expiar aquella culpa que ha sumido a la zona en dosis de más pobreza.
En cualquier caso y a pesar de ser una iniciativa encomiable y de los esfuerzos que hace el consistorio para ponerlo en marcha, pienso a titulo personal que no va a ser la panacea turística que esperan. Llegará a suponer un incremento en el turismo que venga a visitar las exposiciones aeronáuticas que se celebre, tanto fijas como eventuales, insuficiente para las expectativas, salvo, eso si, durante las exhibiciones aéreas, pero eso ya ocurre sin necesidad de un proyecto dedicado a ello en exclusiva.
El centro de interés turístico de esta comarca es sin duda y desde hace muchos años el Mar Menor, todo lo demás son complementos al turismo que nos visita llevado por la benignidad del clima, la especialidad de sus aguas y el entorno que lo rodea, pero si se sigue degradando, si pierde toda su calidad y propiedades, si se hace imposible el baño, y tan siquiera estar en su playa, ningún complemento ni ninguna iniciativa en torno a la laguna podrá crecer.
En lugar de centrar los esfuerzos exclusivamente en un proyecto, pienso que sería más interesante compatibilizar el proyecto “Ciudad del Aire” con la recuperación del Mar Menor y su entorno, de mejorar los servicios de las playas, de asfaltar debidamente las calle, par que los turistas que vengan, por el mar, por los aviones o por cualquier otra cosa, no se encuentre con un pueblo decrépito.
El municipio no es solo aire, el municipio es como dice la exposición aire, mar y tierra, pero sobre todo es mar. Y eso no podemos olvidarlo.
EL NUEVO LIBRO DE ANTONIO F. SAMPER, MIEDO A LA LUZ: INFORMACIÓN AQUI
